sábado, 4 de diciembre de 2010



Hoy no hay metáforas, no hay súper frases, ni nada que sea melódicamente leible. 
Ayer fui a ver Primus y si no me cambió la vida, se merece la mitad de lo que será mi persona de aquí a la eternidad. Ayer por 240 minutos fui lo que no soy hace rato: muy-feliz.